La recuperación de la neurocirugía requiere atención a la nutrición, la movilidad, los medicamentos y el cuidado de la herida incisional.

La recuperación de una neurocirugía, tanto cerebral como de columna, requiere una nutrición óptima que incluya proteínas y vitaminas.

Una buena nutrición garantizará la cicatrización de las heridas y evitará complicaciones como la dehiscencia de las heridas y las infecciones.

CIRUGÍA CRANEAL

El dolor es relativamente menor después de las incisiones craneales.

NEUROCIRUGÍA DE LA COLUMNA VERTEBRAL

Las incisiones posteriores en el cuello, la zona torácica o la región lumbosacra suelen generar dolor, especialmente al moverse. 

Las incisiones craneales requieren una limpieza meticulosa para evitar la acumulación de restos celulares y la formación de costras. 

El peróxido de hidrógeno está disponible en una solución al 3% y debe utilizarse para mantener las incisiones craneales limpias y libres de costras, costras y acumulación de piel muerta.

Las incisiones en la columna vertebral se cubren habitualmente con Dermabond/Prineo y generalmente requieren menos atención que las incisiones en la cabeza y el cuero cabelludo.